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PIB de Colombia crece 10,6% en 2021, la mayor ganancia anual registrada

PIB de Colombia crece 10,6% en 2021, la mayor ganancia anual registrada

La reactivación está ocurriendo a toda velocidad. La economía de Colombia ha experimentado un fuerte repunte en forma de V, creciendo un 10,6 % en 2021 antes de caer un 7 % en 2020 a medida que avanza la pandemia, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (DANE), publicados el martes. Ambos números son históricos. El año pasado fue el mayor aumento en el producto interno bruto (PIB) del país desde al menos 1975, cuando las estadísticas comenzaron a registrarse.

El director del DANE, Juan Daniel Oviedo, explicó en un comunicado de prensa que este fenomenal crecimiento fue impulsado por los sectores de comercio, transporte, alojamiento y servicios de alimentación, así como por los sectores de manufactura, administración pública, salud y educación. 

La entidad también detalló sus revisiones a la baja de su PIB para 2019, del 3,3% al 3,2%, y del -6,8% al -7% en 2020, que Oviedo calificó como «la contracción más fuerte hasta ahora. El momento está en la historia contemporánea». de la economía colombiana.” Antes de la pandemia, Colombia había completado solo un año negativo en el último medio siglo (1999). Su economía se caracteriza por la resiliencia y el crecimiento continuo incluso en crisis importantes como la de 2008-2009.

El gobierno del presidente Iván Duque, ávido de buenas noticias para capear una prolongada crisis popular en año electoral, pronosticó la víspera un aumento de dos dígitos, según previsiones del Tesoro. El presidente mencionó un número por encima del 10,2%, incluso llamándolo «el mayor crecimiento económico en nuestra historia republicana». Unas declaraciones que hizo durante su viaje europeo despertaron críticas porque no esperó las estadísticas oficiales.

“Esta reactivación tiene en cuenta el apoyo a los más vulnerables”, defendía el presidente Duque en una reciente entrevista con EL PAÍS. “También hemos tomado medidas para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores: el aumento real acumulado de los salarios mínimos durante mi presidencia fue de 11,6%, comparado con 11,3% en términos reales en los ocho años de la administración anterior y 9,7% de 2002 a 2002 2010. Esto demuestra que el crecimiento es equitativo”,

Adelantándose a los datos oficiales, el Fondo Monetario Internacional ya había destacado la recuperación de Colombia el mes pasado, aunque rebajó su previsión para el conjunto de América Latina. En la región, el crecimiento de Colombia está justo por debajo del pronóstico actual de la OCDE para Chile (12%) y por delante de Argentina (8%) o México (5,9%).

“La economía de Colombia se ha recuperado significativamente y se espera que sea una de las de más rápido crecimiento en América Latina”, dijo la semana pasada el secretario general de la OCDE, Matthias Coleman, al presentar un estudio económico del país. Sudamerica. “Las autoridades colombianas han adoptado políticas sólidas y claras en respuesta a la pandemia, allanando el camino para nuevas reformas estructurales para lograr un crecimiento sostenible”, agregó.

La OCDE también actualizó sus proyecciones para Colombia, y espera que crezca 5,5% en el año 2022, y 3,1% en 2023.

Los observadores coinciden en que en ese horizonte casi idílico se asoman al menos dos oscuros nubarrones: el desempleo y la inflación.

La tasa de desempleo, el tradicional talón de Aquiles de una de las economías más estables de América Latina, se disparó por encima del 20% tras las primeras arremetidas de la pandemia en 2020, en medio de las medidas de confinamiento más estrictas decretadas por el Gobierno para contener el coronavirus. Desde entonces, aunque el empleo ha repuntado, lo ha hecho a un ritmo más lento que la actividad económica. El año pasado cerró con una desocupación de 13,7%, una reducción frente al 15,9% de 2020. La tasa de informalidad para 2021 alcanzó 48,4%.

Las preocupaciones también apuntan a la inflación, que alcanzó 5,6% el año pasado –la mayor en cinco años– e impacta con particular crudeza a los más vulnerables. El aumento de la canasta básica la sufren sobre todo las personas con menor poder adquisitivo, y la inflación colombiana se explica en gran medida en el alza de los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, que rozó el 20% en el último año. Algunos productos se han disparado, como la papa (140,16%) o la carne de res (34,86%). La inflación de enero, de 1,67%, no ha hecho más que alimentar los temores. El gran desafío sigue siendo que las buenas cifras del PIB se trasladen a todas las capas de la sociedad.