Select Page

Cliente de Claro en Colombia enfrenta odisea al intentar darse de baja del servicio Claro Hogar

Cliente de Claro en Colombia enfrenta odisea al intentar darse de baja del servicio Claro Hogar

 

(Suba, Bogotá) – Richard Orlando, un cliente de Claro Colombia, ha vivido una verdadera pesadilla al intentar darse de baja del servicio Claro Hogar. Desde el 24 de octubre de 2023, Orlando ha luchado incansablemente para cancelar su suscripción y trasladar su servicio a su nueva residencia en Suba, pero se ha encontrado con obstáculos y un pésimo servicio al cliente que ha dejado miles de clientes insatisfechos.

La historia de Richard Orlando ejemplifica los desafíos que los usuarios de Claro enfrentan al intentar cancelar su servicio. Después de solicitar el traslado de su servicio, le informaron que la zona donde se mudaría no contaba con cobertura. A partir de ese momento, Orlando inició una odisea que incluyó la creación de múltiples radicados y largas esperas para resolver su inconveniente.

La falta de soluciones por parte de Claro fue evidente, ya que el cliente no encontró respuestas ni en sus llamadas ni en el chat de atención al cliente. Días pasaron sin una solución clara, hasta que finalmente pudo hablar con un representante de la compañía luego de 40 minutos de espera. En esta llamada, se le solicitó una verificación de identidad poco convencional, preguntando por números de celular y préstamos con identidades que nunca había utilizado.

A pesar de esperar durante largos períodos de tiempo, Claro se negó a cancelar el servicio argumentando que el cliente no había pasado la verificación. Mientras tanto, Orlando recibió una factura de 157.000 cop, en la que también se le cobraba por una supuesta reinstalación. Desesperado, decidió acudir a una oficina de Claro en persona para tratar de resolver la situación.

La experiencia de Orlando en la oficina de Claro también fue frustrante. Después de lograr su objetivo de cancelar el servicio, se dio cuenta de que había olvidado su cédula en el lugar y tuvo que pagar un taxi por 30.000 cop para regresar y recuperarla, pero se encontró con la decepción de que no se la entregaron, alegando que no había dejado ningún documento.

Este caso deja al descubierto las deficiencias en el soporte y atención al cliente de Claro en Colombia. Los usuarios enfrentan dificultades al intentar darse de baja del servicio o buscar soluciones a sus problemas. La situación de Richard Orlando es solo una muestra más de una historia de insatisfacción generalizada con esta empresa de telecomunicaciones.

Claro Colombia debe reevaluar sus prácticas y brindar un servicio de calidad a sus usuarios. Es fundamental que se tomen medidas para agilizar los procesos de cancelación y garantizar una atención al cliente eficiente y respetuosa. Los consumidores merecen una experiencia satisfactoria al interactuar con las empresas de telecomunicaciones, y es responsabilidad de Claro cumplir con esta expectativa básica.